Diario de un refugiado: historia del proyecto.

Dicen los ingleses que no se puede entender a alguien hasta que "no has andado con sus zapatos". Las acciones de este trimestre del proyecto Escuela Espacio de Paz en nuestro centro han estado centradas en visibilizar las crisis migratorias; así, desde nuestro proyecto trimestral de escritura con la clase de 3ºA, decidimos imaginar cómo sería caminar con los zapatos de refugiados sirios durante siete días, las siete entradas que debía tener su diario de viaje.

Además de los textos, esos de los que se preocupa la profe de lengua, debíamos ocuparnos de la parte material del diario, intentando ser realistas y pensando que los migrantes podían haberse llevado un cuaderno de su casa, o debían conformarse con un puñado de folios atados con una cuerda, un clip o un imperdible; hay quien de ellos tuvo que escribir en el reverso de un cartón. Los preciados diarios estaban condenados a arrugarse, mojarse, llenarse de barro. Algún chico con suerte lo metió en un plástico a su llegada a Europa o lo adornó con una flor seca en el camino. Cosas de la vida.

Tras investigar sobre las rutas de entrada a Europa, los autores iban narrando sus peripecias -con algún salto geográfico poco creíble, debemos reconocer- contándonos la despedida de su pueblo, los trayectos a pie, en autobús, o en un pequeño bote hasta llegar a Grecia. Todas las historias reflejan una huida en familia y lo duro que es dejar atrás a los amigos. Algunas tienen un final feliz, una llegada a salvo; otras, no tanto. También como la vida misma.

Mi nombre es Sushaba y tengo 17 años. Soy chii al igual que toda mi familia...

Me llamo Faris, mi edad es de 52 años. Soy sirio, al principio pensaba que esto era una bendición pero ahora, creo, se ha convertido en una maldición.

Estamos desesperados por poder salir de aquí, pero para eso ya no queda mucho. Mañana mismo saldremos de este lugar, tan deshecho por todo lo sucedido, que no quisiera volver a recordar.

Toda mi vida quedó atrás, perdida... o al menos lo que yo entendía por mi vida.

Ya han pasado seis días desde que tuvimos que abandonar nuestra casa, nuestro hogar. Seguimos en el bote.

Los rótulos para la exposición en nuestra biblioteca han ido a cargo de dos alumnas de 4ºC, que han derrochado arte para nombrar en español y en árabe la actividad. Os dejamos algunas imágenes más y el vídeo realizado en colaboración con nuestro compañero Ricardo Sánchez, para que disfrutéis con el proceso tanto como lo hemos disfrutado nosotros.